Criolipólisis

Tratamientos no quirúrgicos para la grasa localizada: Criolipólisis.

¿Sientes que ni la dieta ni el ejercicio son capaces de eliminar la grasa localizada que se acumula en determinadas zonas de tu cuerpo?  

A veces, parece que esa grasa quiere quedarse para siempre. Sin embargo, existen opciones como la criolipólisis. Esta es la alternativa más avanzada para eliminar la grasa localizada, consiguiendo moldear la figura y reducir volumen sin pasar por quirófano. 

Si estás pensando en hacerte una criolipólisis, seguro que te asaltan multitud de dudas. En este artículo te las resolveremos. 

¿Cómo funciona la criolipólisis?

La criolipólisis consiste en la aplicación de frío (entre -5 °C y -10 °C) a través de la piel, para eliminar las células adiposas en las zonas que deseamos tratar. Este tratamiento consigue acabar con las células grasas de una manera no invasiva, sin dañar el resto de los tejidos. Los resultados se pueden notar en los 45 días posteriores a la primera sesión.  

Se trabaja con un aplicador de vacío ajustable, que actúa encapsulando el tejido graso de forma selectiva y disminuyendo de forma controlada su temperatura, produciendo así la apoptosis de las células grasas. 

Tras el tratamiento, las células grasas se cristalizan y se van descomponiendo lentamente para ser eliminadas y expulsadas durante las siguientes semanas y meses a través del sudor y la orina.  

En la mayoría de los casos, es suficiente de una a tres sesiones de 70 – 90 minutos cada una. Eso sí, con un intervalo de seis a ocho semanas entre cada sesión para conseguir los resultados esperados. 

¿Cómo es una sesión de criolipólisis? 

La duración de cada sesión se estima entre 30 y 60 minutos aproximadamente.  

Primero, se debe determinar la zona a tratar. En segundo lugar, el profesional aplica una membrana anticongelante para evitar que la dermis sufra alguna lesión por las bajas temperaturas. Posteriormente, mediante un avanzado dispositivo, se aplica frío controlado (entre 5 °C y -10 °C) sobre la zona a tratar. Cuando pasa el tiempo indicado, se retira el aplicador y se realiza un masaje sobre la zona.  

Las semanas posteriores, las células grasas se van eliminando de forma fisiológica pudiendo volver de inmediato a su vida cotidiana.  

Situación antes de una criolipólisis. 

Como en cualquier tratamiento, el inicio consiste en una evaluación del profesional para detectar la situación del paciente. En ella, se debe indicar si el paciente padece alguna enfermedad que afecte la aplicación del frío, como enfermedades dermatológicas o hipertensión.  

No es recomendable la toma de analgésicos antes del tratamiento. Se aconseja hacerlo después para evitar que los posibles efectos secundarios, como la aparición de hematomas, se acreciente. 

Ventajas de la criolipólisis.

  • No es dolorosa. 
  • No requiere uso de anestesia. 
  • No necesita preparación previa, salvo el abdomen. 
  • No daña la piel. 
  • La recuperación es tan rápida que permite realizar una vida normal a las pocas horas de someterse a este tratamiento. 
  • Los resultados son permanentes, porque se reduce el número de adipocitos.

Zonas ideales para el tratamiento. 

La criolipólisis elimina la grasa localizada, por lo que es importante elegir zonas de grasa muy localizada. Los diferentes aplicadores se adaptan a todo tipo de zonas, ya sean curvas, pequeñas, planas, más superficiales… Las zonas tratadas usualmente son:  

  • Cara interna de los muslos. 
  • Caderas. 
  • Abdomen superior. 
  • Abdomen inferior. 
  • Brazos. 
  • Flancos. 
  • Papada. 
  • Glúteos. 
  • Pliegue axilar. 
  • Rodillas. 
  • Cuello.

Los que lo han probado, en su mayoría, optan por hacerse la criolipólisis en la zona del abdomen que es lo que más les preocupa. 

Es importante tener en cuenta que no es un método de adelgazamiento, sino que se trata de un tratamiento que proporciona resultados eliminando grasa acumulada de zonas concretas donde se acumula.

¿Quién se puede realizar el tratamiento de criolipólisis?

La criolipólisis es un tratamiento apto tanto para hombres como para mujeres que deseen eliminar la grasa localizada resistente a las dietas y ejercicio.  

Aunque es un tratamiento que no presenta riesgos graves, no todo el mundo puede someterse a este tipo de tratamiento estético y, está contraindicado en los siguientes casos: 

  • Menores de edad. 
  • Enfermos de patologías crónicas: hipertensión, diabetes o problemas cardiovasculares. 
  • Mujeres embarazadas, lactantes o que estén menstruando. 
  • Pacientes que sufran alteraciones en la coagulación o padezcan procesos infecciosos. 

 ¿Es eficaz para la reducción de celulitis? 

La criolipólisis es, junto con la mesoterapia y los masajes drenantes, uno de los tratamientos no invasivos más eficaces para eliminar la celulitis.  

¿Los resultados de la criolipólisis son permanentes?

Este tratamiento es uno de los más efectivos para la reducción de grasa localizada.  Los resultados varían según el paciente, el grosor de los depósitos de grasa y el estilo de vida que la persona tratada mantenga tras el tratamiento.  

Un estilo de vida saludable, manteniendo una buena alimentación y practicando ejercicio, logrará que los efectos sean efectivos y duraderos. 

¿Cuántas sesiones se necesitan para ver resultados? 

Con una sesión de criolipólisis se destruye aproximadamente una cuarta parte de la zona a tratar, siendo los resultados visibles a las 3 o 4 semanas posteriores.  

El número de sesiones necesarias dependen de la cantidad y tipo de grasa a eliminar, pero normalmente los resultados son notables realizando de 1 a 3 sesiones. 

¿La criolipólisis duele? 

Es una técnica no invasiva y totalmente indolora que no requiere de anestesia. Después de su tratamiento, el paciente puede realizar una vida totalmente normal.   

¿Cuántos kilos se puede bajar con esta técnica?

Con una sesión de criolipólisis se elimina un 20% de la grasa tratada. Se recomienda esperar 2 meses entre cada tratamiento en caso de que se quiera repetir. 

¿Qué debo hacer después de un tratamiento de criolipólisis? 

Después de un tratamiento de criolipólisis no es necesaria recuperación posterior, pero es importante seguir algunas pautas, entre las que se encuentran: 

  • Beber alrededor de 2 litros de agua diarios las dos semanas posteriores al tratamiento, para favorecer el proceso de eliminación de toxinas.  
  • Evitar el ejercicio físico intenso durante las primeras 12 horas tras una sesión. 
  • Mantener unos hábitos de vida saludables para evitar efectos negativos sobre los resultados del tratamiento.  

Además, para que los resultados se mantengan en el tiempo y no recuperar la grasa eliminada, es importante mantener una dieta saludable y realizar ejercicio varias veces por semana. 


¿Te ha quedado alguna duda acerca de la criolipólisis?

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