
Ejercicios y hábitos para mejorar la circulación sanguínea
El correcto flujo de sangre es esencial para el buen funcionamiento de nuestro organismo, pues el aparato circulatorio es el encargado de suministrar alimentos y oxígeno a nuestras células, al mismo tiempo que recoge los desechos metabólicos.
No obstante, se calcula que entre un 70 y un 80% de la población padece problemas circulatorios, dolencia que afecta especialmente a la población femenina. Este problema se produce cuando una parte de nuestro cuerpo recibe una cantidad insuficiente de sangre, debido a la dificultad que ésta experimenta para fluir por los vasos sanguíneos.
La zona del cuerpo donde se suelen hacer más patentes los síntomas de una mala circulación son las piernas, donde se suele experimentar sensación de pesadez, hinchazón, calambres o dolor, como síntomas más comunes, aunque no son los únicos.
Los motivos de esta deficiencia circulatoria pueden ser múltiples, pero sin duda una de las causas principales suele ser el sedentarismo. Por suerte, existen hábitos y ejercicios que nos pueden ayudar a mejorar nuestra circulación y en consecuencia nuestra salud.
Como ya hemos dicho, dejar a un lado la vida sedentaria es primordial para mejorar nuestros problemas circulatorios, aunque no todos los deportes son beneficiosos en este caso. Los deportes más recomendables, especialmente en el caso de las piernas, son los aeróbicos de bajo impacto, como el ciclismo o la natación. Otra práctica deportiva extremadamente recomendable para combatir la mala circulación y para el que es difícil encontrar una excusa, es salir a caminar, pues la presión ejercida sobre la planta del pie propicia que la circulación se active.
Por el contrario, existen determinados deportes, denominados de impacto, que se deben evitar si se padecen problemas circulatorios, como el tenis, el pádel, los deportes de equipo en general, la halterofilia o aquellos que requieren una posición forzada como el piragüismo o la equitación.
Para mejorar el retorno venoso, también podemos recurrir a ciertos hábitos como darse baños de contraste, usar medias de comprensión o dormir con los pies elevados.
Por último, es importante cuidar la dieta para mejorar nuestra circulación. Evitar los alimentos ricos en grasas saturadas y el exceso de sal, aumentar el consumo de alimentos ricos en vitamina C y vitamina E y mantener el cuerpo hidratado es esencial en este aspecto.
Para terminar, vamos a recomendar algunos sencillos ejercicios que podemos realizar en casa y que nos ayudarán facilitar el retorno venoso:
1. Ejercicios para realizar de pie:
- Realiza giros con los tobillos
- Ponte de puntillas y de talones de forma alterna.
- Manteniendo los talones separados junta y separa las puntas de los pies.
2. Ejercicios para realizar sentado:
- Apoya los pies en el suelo, junta y separa las puntas de los pies sin mover el tobillo.
- Realiza elevaciones con los talones apoyándote en la punta de los pies.
- Estira las puntas de los pies y a continuación llévalas hacia ti.
3. Ejercicios para realizar tumbado:
- Haz círculos con los tobillos en ambos sentidos.
- Eleva la piernas y mantenlas extendidas. Manteniendo esta postura flexiona y extiende los dedos de los pies.
- Eleva las piernas y simula un movimiento de pedaleo, flexionando y extendiendo la rodilla y el tobillo.
- Mantén las piernas a unos 30 o 35º del suelo y realiza círculos con cada pierna en ambos sentidos.
Deja una respuesta