Alivia la piel seca

Consejos para combatir la piel seca

Existen diferentes tipos de pieles, cada una con sus características, sus ventajas y sus desventajas. Hoy dedicaremos nuestro post a hablar de la piel seca, por ser una de las que más cuidados especiales requieren en esta época del año.

Hablamos de piel seca para referirnos a una piel pobre en lípidos y con tendencia a la deshidratación que presenta en consecuencia un aspecto áspero y se agrieta con facilidad.

Al igual que el resto de pieles, la piel seca tiene sus pros y sus contras. Entre sus ventajas se encuentran la falta de brillos, las imperfecciones poco frecuentes y la capacidad de fijar mejor el maquillaje. Como contrapartida, hablamos de una piel que suele envejecer prematuramente y es común que las personas con este tipo de piel tengan que lidiar con una sensación de tirantez, ardor, picazón y aspereza.

Aunque en algunos casos puede presentarse como una patología (en estos casos lo adecuado es acudir a un médico especialista que pueda aplicar el tratamiento más adecuado), en la mayoría de los casos se trata de molestias que se pueden prevenir cuidando la piel de forma adecuada.

Para poder prevenir dichas molestias lo primero que debemos estudiar son las causas que las producen. Los principales enemigos de la piel seca son el frío y la sequedad ambiental, siendo el invierno la peor época para aquellas personas con piel seca. Además, existen otras causas que agudizan la sequedad de la piel:

 

  • Limpieza excesiva: una limpieza excesiva, especialmente si se realiza con agua caliente, puede romper las barreras de lípidos, restando humedad a la piel. El uso de productos agresivos también incrementará el daño a la piel.
  • Exposición solar: el sol seca la piel, por lo que la exposición al sol agudizará los problemas de las personas con piel seca.
  • Dieta pobre en grasas: una alimentación deficiente en grasas saludables puede aumentar la sequedad cutánea.
  • Deshidratación: la falta de líquido en el cuerpo tendrá su reflejo en la piel. En muchas ocasiones simplemente incrementar la ingesta de líquidos aporta resultados visibles en la lucha contra la sequedad de la piel.

 

Atendiendo a las causas, se puede concluir que si posees este tipo de piel debes:

 

  • No lavarte más de lo debido y emplear productos específicos para este tipo de piel. Evita los productos agresivos y con alcohol.
  • Emplear cremas hidratantes para humectar tu piel y evitar el uso de tónicos astringentes o con alcohol. También es recomendable que una vez a la semana apliques una mascarilla hidratante.
  • Tomar el sol de forma moderada y con precaución.
  • Introducir en tu dieta las denominadas grasas buenas, que encontrarás en alimentos tales como aceites vegetales, frutos secos, pescado azul, yema de huevo…
  • Beber al menos dos litros de agua a lo largo del día.
  • Evitar ambientes con condiciones climáticas extremas: exceso de frio, exceso de sol, exceso de viento…

 

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