Implante capilar para tratar la caída del cabello

La pérdida de pelo es un problema bastante frecuente en los dos sexos pero sobre todo en los hombres, afectados en un 40% más que las mujeres ya que tiene una marcada influencia hormonal. Hasta hace unos años era un problema irreversible pero actualmente se ha recurrido a la técnica del implante capilar, una solución práctica y definitiva que logra un aspecto natural.

El objetivo del procedimiento es la redistribución de los folículos pilosos existentes por todo el cuero cabelludo. Existen dos técnicas quirúrgicas para tratar este problema:

FUS o Técnica de la Tira: La técnica consiste en la extracción de una porción de cuero cabelludo de la zona posterior de la cabeza, región que raramente se ve afectada por la alopecia. Posteriormente se separan los folículos para ser implantados en las zonas afectadas.

FUE: La técnica consiste en la extracción uno por uno de los folículos pilosos, para luego ser implantados en las zonas afectadas.

El tipo de cirugía dependerá de las necesidades y características del paciente. La duración de la intervención varía según el número de injertos a realizar y se realiza bajo anestesia  local.

La recuperación tras un implante capilar es inmediata aunque los primeros días notará inflamación en la zona que remitirá en poco tiempo.  El resultado es permanente ya que una de las características del pelo procedente de la zona del cuello es que es altamente resistente a la acción hormonal.