Consejos para combatir las piernas cansadas

Consejos para combatir las piernas cansadas

¿Sufres de piernas cansadas? No estás solo, casi el 80% de la población adulta se ve aquejada por este mal denominado insuficiencia venosa.

Aunque la genética juega un papel muy importante en su aparición, la sensación de pesadez en las piernas puede estar motivada por factores como la edad o el género, siendo más común encontrar este problema en mujeres de edad avanzada. También suele ser frecuente en embarazadas o en personas que deben pasar mucho tiempo en una misma postura, ya sea sentado o de pie.

Otras causas de las piernas cansadas pueden ser el sedentarismo, el sobrepeso, el estreñimiento, el efecto de ciertos fármacos o incluso los cambios hormonales sufridos durante la menstruación. Respecto a factores externos, el calor suele ser el mayor enemigo, pues favorece la dilatación de las venas obstaculizando el retorno de la sangre al corazón.

Si se trata de un problema persistente la mejor opción es acudir a un especialista para descartar alteraciones circulatorias graves. En cualquier caso, existen ciertas pautas que pueden ayudarnos a reducir las molestias ocasionadas por las piernas cansadas. ¡A continuación enumeramos algunas de ellas!

 

  • Evita el uso de ropa y zapatos apretados, así como el calzado demasiado plano o con mucho tacón.

 

  • Trata de realizar ejercicio con regularidad. Actividades como montar en bicicleta o nadar ayudarán a potenciar la musculatura de tus extremidades inferiores, incluso caminar todos los días puede ser suficiente para notar mejoría. Si realizas los paseos a la orilla del mar, la resistencia del agua, el contraste de temperatura y la acción de las olas contribuirán a estimula aún más la circulación sanguínea.

 

  • Mantén tu cuerpo hidratado. Procura ingerir mínimo 2 litros de agua al día y toma diuréticos que te ayuden a combatir la retención de líquidos y favorezcan una mejor circulación.

 

  • Cuida tu dieta. Incluye en ella alimentos ricos en fibra y evita el exceso de sal en las comidas, ya que de lo contrario contribuirás a aumentar la retención de líquidos.

 

  • Evita los lugares calurosos y no expongas las piernas al sol durante periodos muy prolongados.

 

  • Procura no estar demasiado tiempo en la misma postura. Si por trabajo debes estar muchas horas sentado, levántate cada hora a dar un pequeño paseo y estirar las piernas, y realiza el proceso inverso si debes estar muchas horas de pie. También es recomendable que evites ciertas posturas, como sentarte con las piernas cruzadas.

 

  • Cuando descanses, trata de poner tus piernas en alto. Túmbate situando tus piernas por encima del nivel del corazón y si es posible realiza ejercicios con ellas cuando te encuentres en esta posición para mejorar el flujo de sangre y fortalecer las paredes de los vasos sanguíneos.

 

  • Pon tus piernas en agua fría para activar la circulación. Si puedes, alterna durante la ducha chorros de agua fría con chorros de agua tibia (que no caliente) desde los tobillos hasta las ingles.

 

  • Emplea geles fríos para dar masajes a tus piernas. Estos geles refrescan, hidratan y disminuyen la sensación de molestia.

 

  • Usa medias de compresión. Las medias de compresión ejercen presión desde el exterior sobre las venas ensanchadas para tratar de disminuir su diámetro. Además aumentan la velocidad del flujo sanguíneo y favorecen el bombeo del corazón.

 

Si sufres de esta dolencia y quieres obtener un diagnóstico que te permita iniciar el tratamiento más adecuado, en la Clínica Dr. Carvajal podrás realizar la Ecografía Doppler, que ayudará a identificar el origen del problema venoso. ¡Llámanos!

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