7 maneras de eliminar las arrugas de los ojos

La firmeza de la piel se debe a la presencia de una serie de sustancias. Entre otras, a dos proteínas, el colágeno y la elastina, más una capa subyacente de grasa que añade suavidad y elasticidad. Pero, a medida que el cuerpo envejece, las células que producen todas estas sustancias se vuelven menos numerosas y vigorosas.

Las arrugas que se forman en los ojos, comúnmente conocidas como “patas de gallo”, aparecen debido a una conjunción de factores, que alteran las sustancias que añaden firmeza a la piel: contaminación, consumo de tabaco, excesiva exposición al sol, deficiente hidratación, poco descanso, poca atención a la limpieza del rostro al despertar, sumado todo esto a factores genéticos y de raza (la raza blanca es más propensa a arrugarse que la raza negra, por ejemplo).

Sea como fuere, las arrugas que aparecen en el borde exterior de los ojos son una de las primeras causas de malestar entre las mujeres conforme cumplen años, y aparece como una de las primeras causas de consulta: más de un 60% de los pacientes que acuden a un profesional de la cirugía estética lo hacen por cambios relacionados con el rostro, seguida por la cirugía mamaria y del contorno del abdomen.

Es evidente que las primeras medidas para frenar el avance de las arrugas consisten en evitar los factores de riesgo: dejar de fumar, hidratar y limpiar bien la piel, dormir las horas adecuadas, evitar una exposición excesiva al sol, etc.

Pero más allá de esas medidas de base, y por mucho que resulten casi imprescindibles, hay otras que debemos tener en cuenta y que son menos conocidas que las tan publicitadas cremas antiarrugas, comercializadas por multitud de marcas.

Unas se basan en remedios naturales que han demostrado, luego de pruebas científicas, mayor o menor efectividad relativa, y otras consisten en tratamientos médicos de eficacia contrastada durante muchos años de experiencia y estudios científicos.

Métodos naturales

1. Alimentos con gran cantidad de antioxidantes y vitamina A

A fin de cuentas, el retinol es un tipo de vitamina A. Una excelente elección es comer vegetales y frutas de colores variados (cada color es señal de la presencia de un tipo u otro de antioxidante), que luchen contra los radicales libres, tan dañinos para las sustancias que actúan como antiarrugas naturales.

2. Omega-3

Tanto en forma de suplementos como gracias al consumo de alimentos como los pescados azules, los ácidos grasos omega-3 han demostrado su eficacia para proporcionar bordes suaves a las imperfecciones de la piel.

3. Selenio y cobre

El selenio es otro antioxidante que contrarresta el efecto de los radicales libres, y el cobre participa en la formación de colágeno y elastina.

Son minerales de traza, que se necesitan en muy poca cantidad, y que pueden consumirse gracias a alimentos como el atún, los huevos, o las nueces del Brasil.

4. Té blanco y verde

Ambas variedades de té presentan, de nuevo, propiedades antioxidantes. El té blanco, además, impide hasta cierto punto las reacciones enzimáticas involucradas en la destrucción del colágeno y de la elastina.

Inconvenientes: eficacia relativa, su efecto sólo se observa, generalmente, a largo plazo.
Ventajas: relativamente baratos

Tratamientos antiarrugas

5. Rellenos faciales

Tratamiento muy poco invasivo en el que se inyecta colágeno en las zonas de la piel que lo han perdido y presentan arrugas.

Sólo media hora de tu tiempo y podrás continuar inmediatamente con tu vida normal: trabajar y asistir a todos esos acontecimientos sociales donde necesitas estar espléndida.

6. Toxina botulínica

Bien aplicado, no sólo permite relajar las arrugas sino prevenir su reaparición, y sus efectos tras varias aplicaciones pueden notarse hasta 8 meses.

7. Mesoterapia facial

Un tratamiento muy poco invasivo que hidrata en profundidad y nutre las estructuras celulares de la piel de las vitaminas, minerales y oligoelementos perdidos.

Inconvenientes: algo más caros que los tratamientos naturales
Ventajas: muy efectivos, poco invasivos, con efecto casi inmediato, de atención ambulatoria.

En definitiva, los tratamientos antiarrugas están atravesando un auge definitivo, conforme la edad de jubilación se prolonga más y más en el tiempo (los motivos laborales son la primera causa de consulta a profesionales de medicina estética), y cada día se incrementa más su efectividad con relación al precio.

Además, las medidas antes explicadas no son incompatibles, y la efectividad de un tratamiento médico se verá incrementado si decidimos llevar una vida sana en la que comamos bien, abandonemos el tabaco y hagamos deporte.

Todas estas medidas, combinadas, actuarán sinérgicamente para que sigamos disfrutando de una piel más joven.

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